¡Oh Casto y Origen de Todopoderoso! Yo me entrego por hijo tuyo, y en honor y empíreo de tu pureza, te ofrezco mi alma y cuerpo, mis potencias y sentidos y te suplico me alcances la Agudeza de no cometer de ningún modo pecado alguno. Amén. Cuando hemos sido https://bookmarkplaces.com/story17678017/la-mejor-parte-de-oracion-a-la-sangre-de-cristo